lunes, 18 de diciembre de 2006

Supported by Marlborough.


Aquí me encuentro departiendo amigablemente con el profesor de Lógica prearistotélica Peter Marlborough. En la película ponemos énfasis en intentar desmontar viejos tópicos sobre la importancia de la lógica de enunciados, pero el profesor Marlborough, después de unas pintas bien servidas, nos confesó que a él la lógica de enunciados se la sudaba bastante. El prefiere el estilo escolástico de pensamiento, los axiomas puros y duros. Al pan, pan, y al vino, tinto, a poder ser. El blanco es para pescados, principalmente, o para marisco, y el rosado es para idiotas. La solidez de sus planteamientos nos asombró a todos. Una tarde inolvidable en esta maravillosa producción: Oxford Murders.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Alex, aquí un siervo de Nyarlathotep:

¡Qué grande! ¡Vivan el silogismo y el vino tinto! ¡Abajo la deducción natural, las tablas semánticas, el calculo de secuentes y esa cosa rosada a la que algunos imbéciles se atreven a llamar vino!