las dificultades se suceden sin remedio

El llanero solitario, con una naturalidad encomiable, dice que mi diario le agobia, porque las dificultades se suceden sin remedio. Esa es la sensación precisa que quiero transmitir, porque exactamente es lo que ocurre. Lo que quiero contar en este blog es que esto de rodar es diferente a lo que se imagina la gente. No estamos de fiesta, esto es un curro jodido. Precisamente lo increible del cine es que a pesar de ser jodido, es tan bueno que PARECE que estamos de fiesta. Pero no. Es muy estresante, el miedo está ahí. La batalla por cumplir el plan. No todos los departamentos, quiza el mío, pero es el que conozco. Se trata de administrar la angustia. Conseguir disfrutar mientras te juegas la vida. A nivel metafórico, los que se juegan la vida son los bomberos, y los que curran en una mina. Eso sí que es auténticamente duro. Lo nuestro parece una juerga, en comparación. Sin embargo, no lo es. Quiero que se note cuál es el proceso. Arriesgamos como en el póquer. Por eso este blog es agobiante. Es como preparar una fiesta. Parece que los que la preparan se divierten, pero no tiene porqué ser así. Puede que el camarero que sirve las copas no se lo esté pasando de puta madre, por mucho que sonría a todo el mundo. No quiero decir que mi trabajo me desagrade, todo lo contrario, me fascina, pero la sensación... Sería como pensar que Fernando Alonso se divierte. El chaval se deja la piel por ganar la formula uno, que no parece fácil, pero correr en un coche también resulta divertido, y luego gana y está rodeado de chavalas. No sé.